Había una vez una osa polar en cautiverio llamada Tosca, artista de un circo en la República Democrática Alemana. Tras la caída del muro, la reubicaron en el Zoológico de Berlín, donde dio a luz en cautiverio tres veces; pero como ella no tenía instintos maternales, terminaba por matar a sus crías o las repudiaba para que fallecieran solas.
Los cuidadores del lugar se apiadaron de la tercera camada, dos cachorritos muy pequeños (880 gramos), y decidieron rescatarlos para su supervivencia. Uno de ellos falleció, pero el otro fue robusteciéndose con el paso de los días gracias a los cuidados de Thomas Dörflein. Este hombre dejó a su familia para compartir las 24 horas del día con el osezno que fue bautizado como Knut, y no se separó de él durante los primeros tres meses de vida. De hecho, dormían juntos y sólo cuando el animal tuvo siete meses los separaron porque ya pesaba 50 kilos y bueno, pues es un animal salvaje así que podría constituir un riesgo para el “nodrizo”.
Hay que considerar que el animal emblemático de Berlín es precisamente el oso, por lo que la noticia prendió como chispa en un bosque reseco. Y los del Zoológico supieron sacarle partido magistralmente: difundieron que, en los 160 años de historia, jamás un osito polar había sobrevivido al repudio de su madre; de hecho, hace 33 años que un oso polar nacido en cautiverio no sobrevivía.
El 23 de marzo fue presentado en sociedad, con bombos y platillos, convirtiéndose en la mascota primordial contra el calentamiento global y el cambio climático. Ello, considerando que los osos polares están amenazados de extinción. Tenía cuatro meses y medio y pesaba 9 kilos. Toda una ternura.
En el verano de allá, invierno de aquí (se entiende, no?) más de dos millones de personas pasaron frente al recinto donde Knut está. Incluso el Zoo premió a la visitante un millón, una turista holandesa de 32 años llamada Ilia Arens que recibió un ramo de flores amarillas y que era aguardada por toda la prensa. Un poco mucho, diría yo, pero en fin…
Hasta una canción le hicieron; está en Youtube, con video incluido. De hecho, así me topé con Knut hace unos meses atrás, y tuve la cancioncilla (en alemán, obviamente) pegada al oído por varios días. Busquen el video, que a mí no me da la tecnología para subirlo aquí. Es realmente enternecedor.
Obviamente los políticos algo de provecho quisieron sacar con todo esto, así que ni corto ni perezoso el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, se proclamó como padrino del osito. Claro, es que en mayo próximo se viene la conferencia internacional sobre protección de especies en Bonn, y hay que predicar con el ejemplo.
Y así como somos muchos los que vemos con buenos, buenísimos ojos la lucha desmedida generada por el amor a los animales, hay ciertos fundamentalistas en la ecología. Frente a este osito que no fue querido por su madre, ellos consideraron que era un atentado contra las leyes naturales permitirle la sobrevivencia, sobre todo siendo criado por un ser humano. Rasgaron vestiduras entonces por los derechos de los animales, pidiendo su ejecución (de todo hay en la Villa del Señor, ¿No? Hablar de los derechos animales para pedir que lo maten… en fin…)
Tan famoso resultó este simpático personaje, que su celebridad le ha acarreado incluso amenazas de muerte. Los mismos fundamentalistas que les comenté, enviaron al diario Bild un fax anunciando que Knut moriría un jueves al mediodía, así que debieron ponerle escolta como a los políticos o a los artistas.
Traigo hoy a colación a Knut porque así como yo ayer celebré mis 29 años, él hoy tuvo su primer aniversario. Se ve grande y de buena salud, tanto así que está medio regordete (pesa 110 kilos), así que en el Zoológico de Berlín, donde vive solo, le hicieron una torta de cumpleaños a base de arroz, verduras y frutas. Y como el osito es farandulero, pues entre quienes lo visitan hoy se sorteará un viaje de una semana para ver a los osos polares en Canadá, gracias a un acuerdo con la Comisión de turismo de ese país.
Si van a Berlín pueden visitarlo solo antes de mayo, porque lo más probable es que después de la conferencia internacional Knut abandonaría este zoológico para asentarse en otro sitio. Es que el recinto ya cuenta con dos familias de osos, y construir un tercer recinto para él y su futura pareja resultaría muy costoso.
Los cuidadores del lugar se apiadaron de la tercera camada, dos cachorritos muy pequeños (880 gramos), y decidieron rescatarlos para su supervivencia. Uno de ellos falleció, pero el otro fue robusteciéndose con el paso de los días gracias a los cuidados de Thomas Dörflein. Este hombre dejó a su familia para compartir las 24 horas del día con el osezno que fue bautizado como Knut, y no se separó de él durante los primeros tres meses de vida. De hecho, dormían juntos y sólo cuando el animal tuvo siete meses los separaron porque ya pesaba 50 kilos y bueno, pues es un animal salvaje así que podría constituir un riesgo para el “nodrizo”.
Hay que considerar que el animal emblemático de Berlín es precisamente el oso, por lo que la noticia prendió como chispa en un bosque reseco. Y los del Zoológico supieron sacarle partido magistralmente: difundieron que, en los 160 años de historia, jamás un osito polar había sobrevivido al repudio de su madre; de hecho, hace 33 años que un oso polar nacido en cautiverio no sobrevivía.
El 23 de marzo fue presentado en sociedad, con bombos y platillos, convirtiéndose en la mascota primordial contra el calentamiento global y el cambio climático. Ello, considerando que los osos polares están amenazados de extinción. Tenía cuatro meses y medio y pesaba 9 kilos. Toda una ternura.
En el verano de allá, invierno de aquí (se entiende, no?) más de dos millones de personas pasaron frente al recinto donde Knut está. Incluso el Zoo premió a la visitante un millón, una turista holandesa de 32 años llamada Ilia Arens que recibió un ramo de flores amarillas y que era aguardada por toda la prensa. Un poco mucho, diría yo, pero en fin…
Hasta una canción le hicieron; está en Youtube, con video incluido. De hecho, así me topé con Knut hace unos meses atrás, y tuve la cancioncilla (en alemán, obviamente) pegada al oído por varios días. Busquen el video, que a mí no me da la tecnología para subirlo aquí. Es realmente enternecedor.
Obviamente los políticos algo de provecho quisieron sacar con todo esto, así que ni corto ni perezoso el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, se proclamó como padrino del osito. Claro, es que en mayo próximo se viene la conferencia internacional sobre protección de especies en Bonn, y hay que predicar con el ejemplo.
Y así como somos muchos los que vemos con buenos, buenísimos ojos la lucha desmedida generada por el amor a los animales, hay ciertos fundamentalistas en la ecología. Frente a este osito que no fue querido por su madre, ellos consideraron que era un atentado contra las leyes naturales permitirle la sobrevivencia, sobre todo siendo criado por un ser humano. Rasgaron vestiduras entonces por los derechos de los animales, pidiendo su ejecución (de todo hay en la Villa del Señor, ¿No? Hablar de los derechos animales para pedir que lo maten… en fin…)
Tan famoso resultó este simpático personaje, que su celebridad le ha acarreado incluso amenazas de muerte. Los mismos fundamentalistas que les comenté, enviaron al diario Bild un fax anunciando que Knut moriría un jueves al mediodía, así que debieron ponerle escolta como a los políticos o a los artistas.
Traigo hoy a colación a Knut porque así como yo ayer celebré mis 29 años, él hoy tuvo su primer aniversario. Se ve grande y de buena salud, tanto así que está medio regordete (pesa 110 kilos), así que en el Zoológico de Berlín, donde vive solo, le hicieron una torta de cumpleaños a base de arroz, verduras y frutas. Y como el osito es farandulero, pues entre quienes lo visitan hoy se sorteará un viaje de una semana para ver a los osos polares en Canadá, gracias a un acuerdo con la Comisión de turismo de ese país.
Si van a Berlín pueden visitarlo solo antes de mayo, porque lo más probable es que después de la conferencia internacional Knut abandonaría este zoológico para asentarse en otro sitio. Es que el recinto ya cuenta con dos familias de osos, y construir un tercer recinto para él y su futura pareja resultaría muy costoso.
10 comentarios:
Que lindo post.... y tu cuando fue que tuviste de cumple que ni avisaste? jejejeje, bueno creo que llegue atrasada al saludo pero un abrazo a la distancia y espero que lo hayas pasado espectacular, lo que es yo estoy desaparecida por la pega y porque el PC anda en el doc.... me encantan los animales, pero igual me dan alergias.
Cuidese y un abrazo
bonita historia, siento debilidad pasional por esos animales!!!!
abrazos mayen!!!!
como estuvo la celebra!
Viole: gracias por el saludo, siempre más vale tarde que nunca, jejejeje.
Pescador: Gracias, trata de buscar la canción de Knut en Youtube, en serio te va a encantar. Y la celebración, la tengo hoy, jejejeje. Cariños!
.-Curiosa historia la del osito Knut.
.-EVA: Te invito a participar en el siguiente meme: Nivel educativo español.
.-Creo que ya sabes de qué va por el comentario que dejaste en Iberia en Sepia.
.-A raíz de vuestros comentarios, me sentí impelido a tratar el tema del nivel educativo de los jóvenes de hoy en día. Creo que es un tema interesante.
.-Saludos desde Cosas y Casos.
Hermosa y tierna historia, de esas que llenan el alma por un rato y te hace sentir que no todo en este mundo anda tan mal.
saludos
Que bonita historia. <3
Andybel: Lo hago, seguro, pero explícame primero cómo quieres que participe, porque leí tu post y fuera de opinar, no es mayor el aporte que puedo hacer... saludos!
Vuelvo al sur: Será por eso que me gusta tanto Knut... Cariños!
Kaire, Kerstin y Helena: Gracias, y gracias por pasar!
Uchis! me gustaría ir a berlín... pero en lo último en lo cual ocuparía mi tiempo es en venerar a tan importantísimo icono... jeje
.-EVA: Bueno, simplemente quería que siguieras el meme, publicando algo tú en tu blog relacionado con el nivel educativo; pero si consideras que con el comentario que hiciste ya está bien, pues dejémoslo así.
.-Saludos desde Cosas y Casos.
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