... La que escribe.

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Santiago, Chile
Soy una mujer que también es amiga, hija, nieta, hermana, prima, sobrina y mil cosas más. Disfruto regalando sonrisas en la calle y quiero pensar que el mundo es mejor con ese simple gesto; por eso, me ando buscando. Si usted me ve por ahí, avíseme!

viernes, junio 30, 2006

ABRACADABRA, PATAS P'A ARRIBA


Ayer fui a ver una bruja. O sea, no es una bruja-bruja, sino una psicóloga tarotista y numeróloga que tiene un espacio aquí en la radio.
Para quienes me conocen, saben que creo firmemente en las ciencias alternativas, en la parapsicología, el flujo de las energías, el karma, la reencarnación y todo lo esotérico en general, aunque siempre con harta altura de miras.
De hecho, me he acostumbrado a vivir rodeada de fenómenos paranormales de diverso calibre, sin alardear mucho de ello... auras, telekinesis, duendes y "gonomos" como les decía mi hermanita pequeña a esas entidades con las que jugaba cuando era apenas un puntito.
Incluso leo las cartas, y generalmente le apunto a todas mis "visiones".
Pero lo de anoche, me alarmó...
No les voy a contar los detalles que Blanche me comentó sobre mis relaciones afectivas, porque no hay muchas novedades al frente como para rescatar. Mi abuelo tendrá un buen desempeño en su nuevo cargo, y la abuelita de Daniel vivirá hasta los 88 años máximo (lo que es un buen pronóstico, considerando las circunstancias que hemos vivido en los últimos días).
Lo que me preocupó fue lo mal que estoy por culpa del entorno laboral.
Okey, para quienes viven cerca mío no es novedad que llevo un año aguantando al misógino del productor con el que trabajo. Que he aguantado muchísimas vejaciones de distinto calibre, y no solo de su parte. Que mis niveles de tolerancia y mi absoluta incapacidad de mantener ininterrumpidamente dentro mío la sensación de rencor me perjudica en vez de beneficiarme, porque se me olvida con mucha facilidad el daño que pueden a hacerme.
El punto es que como la Blanche más encima es psicóloga, me miró con preocupación y me dijo que yo no estaba estresada, sino que lo que tenía era una depresión galopante. Y fundamentalmente por culpa de mi trabajo.
Y bueno, qué le vamos a hacer... yo me tomo en serio mi pega, demasiado en serio para algunos, pero es que me gusta hacer bien todo aquello en lo que me comprometo. Entonces, me enferma trabajar con personas negativas que gustan de atornillar para atrás y que, más encima, tienen la frescura de desprestigiarme a diestra y siniestra.
Claro que estoy enferma. Soy la Reina, no, la Faraona de las Huevonas, porque no paré a tiempo esta situación que me tiene completamente afectada. Me enferma verla la cara a Fernando, qué le vamos a hacer, yo no soy de las personas que anda contándole a todo el mundo que de cada 100 entrevistados, yo produzco 60 y Fernando a regañadientes las otras 40, considerando que él debiese conseguirlas todas.
Estoy cansada de este personaje odioso, insidioso, venenoso y ponzoñoso, que me da la impresión de que solo supiera hacer daño.
Por suerte, mi futuro no es tan negro como parece... de acuerdo a las cartas, debieran cambiarme de programa pronto, y el nuevo proyecto será todo un éxito.
Porque aunque Rioja me quiere fuera de CRC (y yo con tal de no volver a verle la cara me iría feliz a Katmandú), de acuerdo al oráculo aquí me quedo por un buen rato.
Tan crítica es la situación, que hasta la brujita me hizo un regalo para "descongestionarme"... Llegué a mi casa cargada de velas (18, de tres colores diferentes) y un jabón de descarga... y en 19 días más, tengo cita de nuevo.
Maaaaaaaaaaaaaaaaaal!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

LOS NAZIS, EL FÚTBOL Y MI TRABAJO

Hoy me da lo mismo tratar de ser objetiva. No quiero serlo. Estoy sumamente molesta... de hecho, estoy indignada.
Bien; hoy jugó Alemania versus Argentina por el Mundial de Fútbol; como empataron, fueron a definición a penales y Alemania ganó.
Hasta ahí, no hay comentarios que hacer, salvo que traté de llamar a mi marido (hincha de toda la vida e irracionalmente de Alemania) pero que no me contestó.
Por mi horario, la transmisión me pilló en la sala de prensa de la radio donde trabajo, y mientras yo me afanaba frente al computador (claro, igual pendiente del partido) había una docena de personas viendo el duelo, algunos gritando por Argentina, otros tantos (los menos, hay que decirlo) alentando a los germanos. Hasta ahí, todo perfecto.
Lo que cambió mi humor a un estado de indignación efervescente fueron los gritos y ademanes de victoria tras la consolidación del triunfo de los teutones... los brazos derechos alzados y, a voz en cuello, entonaciones del tristemente conocido "¡Heil, Hitler!".
Deben haber sido unas cinco personas; una de ellas es descendiente directa de la raza aria, así que no me extraña. Pero la otra tropa de pelotudos, lo hacían de puro monos que son...
Entre ellos, un fascista en particular que definitivamente me repugna, y con el que debo trabajar codo a codo a diario.
Me sentí agredida; creo que de todos los fundamentalismos, éste debe ser uno de los que con lejos más me choca.
Y ojo, no es que quiera dármelas de perseguida, no soy pro sionista, ni me las estoy dando de "skinhead antifascista" ni nada por el estilo... pero me choca que en mi mismo ambiente de trabajo hayan tantos Imbéciles (sí, con mayúscula) contaminando el ambiente con arengas odiosas, discriminadoras, anacrónicas y ajenas en un cien por ciento.
No me agrada trabajar donde los demás muestran esos niveles de intolerancia.
Y lo triste es que cada día me voy sintiendo más sola en este lugar.

miércoles, junio 28, 2006

DE DULCE Y DE AGRAZ

Y mi tatita adorado alcanzó su estrella...

Si mi bisabuela (mi abuelita Menche) estuviera aun con nosotros, me imagino que habría tenido la misma reacción que la mamá de Lagos cuando recién asumió la Presidencia de la República: "Pero Ricardo, hijo, cómo te metes en estas cosas...¡Cómo vas a salir de esto!"

Este fin de semana fue extraño; no pude disfrutar todo lo que quisiera este gran triunfo de mi abuelo, porque pasamos en el Hospital San Juan de Dios sábado, domingo y lunes. Es que a la abuelita de Daniel se le complicó la tromboflevitis que tenía, tanto así que la internaron el viernes y el sábado en la noche tuvieron que amputarle una pierna.

La vida es bien de dulce y de agraz... volviendo a la casa de ver a la Mama el domingo, me puse a pensar en la galería de Marcoleta, donde están todos los retratos pintados de los Grandes Maestros de la historia de la Francmasonería en Chile.

De pequeñita me impresionó sobremanera esa hilera de hombres serios, importantes, inponentes. Algunos se veían mejores personas que otros, unos pocos definitivamente inspiran miedo, los menos tienen una expresión algo cómica en sus semblantes. Pero todos han pasado de una u otra manera a los anales de la historia de nuestro país...

En medio de la tragedia familiar de la amputación de la abuelita de mi marido, casi me sentí culpable por no poder borrar mi sonrisa de la cara al percatarme de que el semblante de mi tatita precioso pasaría a decorar un espacio en esas solemnes paredes, quedándose allí inmortalizado para que otros niños embobados como yo vieran su semblante y analizaran su sonrisa de Gioconda.

En paralelo, estaba viendo la angustia de mi marido por esta ancianita mutilada, y comprendí que la balanza está siempre de una u otra manera desestibada... Para Daniel su abuela es tan importante como para mí lo es mi abuelo.

Por fortuna, la Mama salió bien de la operación. Perdida en el tiempo y en el espacio, claro, más que nunca... y eso nos dejó mucho más tranquilos. Sin embargo, quisiera detenerme en algo que pasó el lunes que me remeció las entrañas de la ira.

Creo que jamás había sentido la cara ardiendo de la rabia. Es que llegó al Hospital el Tío Nene, o sea el hermano menor de la abuelita. El caballero debe contar por lo menos con sus 60 años, y la verdad es que yo sabía de su existencia teórica pero nunca lo había visto... Miento; creo (aunque no estoy segura) que asistió al funeral de mi suegra.

El punto es que muchas veces yo ví llorar a la Mama, cuando aun tenía su cabeza buena y sana, por la ausencia de su familia originaria, especialmente por este tío Nene. Y este señor llegó, se aferró la cabeza de la abuelita y empezó a hablar imbecilidades del mayor porte que se puedan imaginar...

Siempre me dijeron que este tipo de parientes existe en todos lados. El señor empezó a increparnos por el lamentable estado en el que estaba la señora... ¡Y él NUNCA la fue a ver, ni la llamó, ni nada por el estilo! Que era imperdonable cómo la habíamos maltratado, que esto era el colmo... Nos miraba con cara furibunda.

Yo soy una mujer tolerante y tengo una paciencia increíble, pero temí que esto me superaría en cualquier minuto. Mis impulsos animales por tirarme encima del veterano a punta de garabatos y agresiones físicas fue demasiado fuerte... hasta me asusté de mi diablito interno.

Por suerte la sangre no llegó al río. Le pedí al tío Pancho que sacara al sujeto de la pieza antes de que Daniel le diera un mangazo en todo lo que se llama hocico, a lo que respondió efectivamente y con solicitud.

En fin... pasando este comentario, que me tenía demasiado ahogada como para omitirlo, quisiera acotar un fenómeno especial que sucedió el sábado.

Daniel reniega de Dios, dice que no existe, que es una tontera. Que solo Jesús tuvo vida como ser físico, y que el milagro de la resurrección fue un fenómeno tangible y real. Le tiene alergia a la Iglesia, a cualquier tipo de ella. Sin embargo, cuando joven él participó activamente en las juventudes católicas de su parroquia, incentivado sin duda por la fran fe que tenía mi suegra (que hasta iba a ser monjita).

Mi caso es inverso... mi familia es absolutamente librepensadora, y siempre he sentido la necesidad de buscar a Dios en todas las cosas. Tengo una fe bien grande, lo que me hace andar generalmente tranquila por la vida. No soy mucho de Iglesias, porque creo que Dios no atiende a limitaciones físicas ni formales.

Pese a lo anterior, y de vuelta a San Miguel tras enterarnos que amputarían a la Mama, Daniel mi pidió que fuéramos a misa. Y oramos juntos por ella, con una devoción y humildad que emocionó a mi marido hasta las lágrimas.

Antes de salir de la iglesia, no pude evitar darme la vuelta, mirar el crucifijo, y susurrar "y de pasadita, acuérdate de mi tata..."

Y como Él siempre me escucha, todo salió literalmente a pedir de boca. Amén.

viernes, junio 23, 2006

REQUIEM TARDÍO PARA CLAUDIA POR AVENIDA MATTA

Para quienes tuvimos la suerte de conocerla, la Klau era un remolino de sonrisas. Su vida fue intensa, tanto que se la bebió de un soplo.
Vivía en Avenida Matta, junto a sus padres, amada por sus hermanos, sus amigos y su maravilloso hijo.
Me afectó muchísimo su partida, tanto así que a varios meses de no tenerla con nosotros, sigo sintiéndola de vez en cuando.
De hecho, creo que ahora que ya no está la recuerdo con más frecuencia... por lo menos, antes de ese funesto 2 de enero nada me hacía pensar en ella cada vez que pasaba por Avenida Matta. Hoy, todo es distinto.
Por fortuna, José Marcelo está junto a sus abuelos. Los ojos de la Klau seguirán sonriendo a través de la mirada de su precioso hijo...
Espero que la Faby no se me enoje, porque le pedí algunas fotografías de nuestro travieso y carretero Ángel de la Guarda para homenajearla post mortem sin decirle mis intenciones. Espero que todos entiendan... La partida de un ser querido siempre duele, sobre todo cuando uno siente que no se dio todo lo que se debiera haber entregado en el momento indicado.
A la Klau me la topaba en la U de vez en cuando, ambas bastante colapsadas por las obligaciones como estudiantes y ayudantes. Nuestras conversaciones se fueron dilatando cada vez más, debido al ritmo que toma la vida cuando cada quien se va desarrollando. Siempre conservó esa sonrisa maravillosa con la que la recuerdo, la misma que me obliga a sonreír con un nudo en la garganta cuando hoy me acuerdo de ella.
Pasaron los años y supe por Fernando que esta muchacha sonriente no andaba muy bien... el destino tiene muchas vueltas extrañas, y terminé como vecina del hermano de la Klau. Me la encontraba de vez en cuando por MSN, y ella siempre me pedía lo mismo: tiempo. Algo que por dejada, por flojera, por desidia y por egoísmo generalmente me cuesta mucho entregar.
La tuve un par de veces en mi casa, disfrutando de un trozo de pie de limón (una debilidad imperdible para esta golosa empedernida). Le entregué simbólicamente el parte de matrimonio que me pidió, y vio las fotografías de la fiesta con indecible felicidad. Escribió en el libro de recuerdos de tan hermosa fecha palabras que me hacen llorar sobre la tinta cada vez que las releo... "Espero que sigamos siendo amigas hasta que las dos seamos viejitas". Es que ella amaba la vida más que cualquier mortal, y luchó por quedarse con nosotros hasta que sus fuerzas menguaron.
Cuando era adolescente, me llegaron varias cadenas por correo con una historia tan parecida a la que hoy cuento... Seguramente a tí también te llegó alguna vez, esa carta del amigo que finalmente fallece. Es todo un clásico en cadenas. Lo terrible es cuando pasa de verdad.
Tal vez por eso hoy me acuerdo de la Klau mucho más que cuando pude ir a verla y no lo hice. Y cada día, cuando paso por Avenida Matta, siento como ella me sonríe y me saluda desde la esquina.

miércoles, junio 21, 2006

DISCRIMINACIÓN Y PARIDAD

Detesto este tema. De hecho, hubiese preferido nunca abordarlo... pero después de lo de hoy, es imposible hacerme la lesa con este fenómeno.
Para mí, los hombres y las mujeres somos lo mismo: seres humanos. Y todos, obviamente, somos diferentes: unos altos, otros bajos, algunos flacos y la mayoría gordos. Rubios, castaños, pelirrojos, pelados, chinos, indígenas, enojones, aweonaos, tontitos no más, inteligentes algunos, hiperquinéticos y así podría llenar y llenar páginas con calificaciones diversas, tanto como la humanidad misma.
Precisamente por esta diversidad es que me choca que le den con tanta rimbombancia al hecho de tener una "presidenta". Me cargó que en el discurso del 21 de mayo la voz presentadora fuese una mujer (que se equivocó bastante, por ser su primera vez); estaba acostumbrada a la parsimonia media latera del presentador masculino.
Si tuviera bolas, las tendría hinchadas por cada vez que se habla de la famosa "paridad de género", esa que se busca a como de lugar en cuanto se puede en todo ámbito. Me pregunto... ¿Tan trancadas están todas las mujeres que defienden con ahínco desaforado esa paridad a la fuerza?. Entendamos que la gracia de las sociedades es la diversidad, no la semejanza...
Imaginen qué cosa más fome, todos igualitos, con los mismos colores, los mismos gustos, las mismas ideas, los mismos problemas... ¿Cómo se enriquecería la humanidad? Definitivamente, no tendríamos cómo evolucionar... para eso existe la diferencia.
Otra cosa es tener contacto con trogloditas (hombres o mujeres, da lo mismo) que pretendan perpetuar estereotipos que le hacen daño a esta enriquecedora variedad.
Me explico: Hoy llegó al programa una mención de Imán de Lotería. Nada nuevo, claro, considerando que cada cierto tiempo llegan este tipo de comerciales que el locutor tiene que leer al aire como si le naciera de la nada. Lo que me hizo hervir la sangre fue que del departamento de Pautas me mandaron cinco opciones de mención, que paso a transcribir...
Opción 1: "Sin duda, la noticia del momento es la GRAN CANTIDAD DE MUJERES QUE ANDAN COMO LOCAS BUSCANDO AL NUEVO SÚPER MILLONARIO DE IMÁN. Y por suúesto que lo quieren encontrar, si se ganó más de 119 millones..."
Opción 2: "¿Tú sabías que el hombre más codiciado de Chile ESTÁ SIENDO BUSCADO POR MAR Y TIERRA POR TODAS LAS MUJERES DEL PAÍS?. Me refiero al nuevo súper millonario..."
Opción 3: "¡TODAS, ABSOLUTAMENTE TODAS LAS MUJERES ANDAN BUSCANDO DESESPERADAS AL NUEVO MILLONARIO DE IMÁN. Este afortunado jugó su Imán y con sólo $400 se llevó más de 119 millones ¡CON RAZÓN LO BUSCAN TODAS LAS MUJERES!..."
Opción 4: "Cuando venía para acá había una megaconcentración de mujeres QUE ANDABAN BUSCANDO COMO LOCAS al nuevo súper millonario de Imán..."
Opción 5: "¡Atención, mujeres de Chile! Porque anda suelto un nuevo súper millonario de Imán..."
Claro que me dio rabia. Conozco a más de un hombre ambicioso y dispuesto a "cazarse" con una mina tonta, pero con plata, proporción similar a la cantidad de mujeres con estas características. No es por ser autorreferente, pero jamás se me hubiera ocurrido salir en la búsqueda del ganador del millonario premio.
No tuve tiempo para pedir explicaciones por lo sexista de todas las opciones del comercial, y realmente consideré estéril pelear por esto.
Pero tenía que desahogarme de alguna manera... Mientras existan imbéciles que por dárselas de creativos sigan encasillando por sexo defectos que existen en ambos lados de la moneda, nos perpetuaremos en una sociedad tan discriminadora, involucionada e intolerante como la que tenemos hoy.

martes, junio 20, 2006

NAZIS MADE IN CHILE


1. LOS ARIOS: La palabra ARIA proviene del sánscrito y del avéstico, y significa "noble". Recordemos que el avéstico era la lengua original de los persas (actual Irán), y el sánscrito era propio de una parte del Indo (al este de Irán).
Hago énfasis en lo de Irán, porque esta palabra es precisamente una deformación de Ayrán, o sea, "país de los Arios"... de esta zona salieron los aqueménidas, que emigraron hacia el norte de Europa y se asentaron en ella.
Pero el asunto no es tan sencillo, porque previamente (no falta el fanático que busca más atrás) se supone que los arios tienen sus primeros visos en Asia, especialmente en la estepa rusa. De allí el tema cromático, y por eso se supone que todos los europeos de raza blanca provienen de estos arios, y esto se ve reflejado en el idioma... las lenguas celta, germánica, latina y griega tendrían una misma raíz.
Claro, no faltó el gil que sostuvo que la raza más pura, en sencillo castellano los descendientes de los rusos que luego se fueron a Irán y después a Alemania, se quedaron precisamente en ésta última. Esos serían los verdaderos arios, los puros de raza, los nobles.
Aquí no puedo evitar el meter en la olla a Madame Blavatsky, teósofa que a fines del siglo XIX señaló que en la historia de las evoluciones de los pueblos, de todos los pueblos, hay siete razas que no conviven entre ellas porque la aniquilación de una da paso a la siguiente, ya que corresponden a estados evolutivos. De acuerdo a esta teoría, y para hacerlo breve y sencillo, la raza "aria" sería la actual en el marco de crecimiento humano, y por ende la destinada a "limpiar" de las razas "inferiores" y "menos evolucionadas" al sistema.
De este dato se afirmaron una serie de políticos europeos para afirmar la teoría del espacio vital... Hitler fue su cabecilla.
Hasta ahí, lo entiendo. Todo esto es historia. Puedo llegar a entender que un alemán o un ruso se hiperventile con el tema. Hasta podría llegar a comprender ese apasionamiento fundamentalista que le vino al pueblo germano (no a todos, lcaro, pero sí a muchos), todos descendientes cromáticos y de ADN de esta teórica raza original.
2. NAZIS CHILENOS: Los nazis en Chile no tienen raigambre étnica. No tienen cómo sustentarse de ese modo, porque no hay que ser un genio para percatarse de que nosotros NO SOMOS NI CON MUCHO ORIGINALMENTE BLANCOS. Aunque hay quienes afirman que la raza mapuche es mucho más pura incluso que la aria, por lo que no es tan descabellado que existan nazis con apellido indígena. Hay para todos los gustos.
En fin; el punto es que el interés por esta ideología llega en calidad de semilla a principios de la década del treinta, y prontamente adquiere un ribete más político. El '38, tuvieron incluso un candidato presidencial... ¿Les suena Carlos Ibáñez del Campo?.
El nazi chileno siempre ha sido fundamentalmente de adhesión castrense. Ama la milicia y detesta el socialismo. Mantiene de vez en cuando el encono contra los judíos, y se expande en diversas expresiones incluso llegando a realizar medios de comunicación ("El Télex" y "La Cruz Gamada", por nombrar solo algunos).
Toman contacto con el KKK (Ku Kux Klan) e incluso Franz Pfeiffer (el que fundó el Partido Nacionalsocialista Obrero, en 1962) es nombrado "representante oficial" de este movimiento en nuestro país. El mismo Pfeiffer realizó unos atentados contra algunas sinagogas judías años antes, siendo detenido por ello.
Antes del Golpe, muchos nazis chilenos, desorientados por la ambivalencia de su propia ideología se sintieron atraídos por Patria y Libertad, por el encono anti socialista que éste también tenía.
Hasta hace poco, Alexis López era uno de los pocos que se atrevían a dar la cara indicándose a sí mismos como lider "nacionalista"... aunque no "nazi".
Ya sabemos la batahola que se ha armado durante las últimas semanas por el tema; hoy, el diario Las Últimas Noticias pone en su portada a dos mujeres que dicen ser chilenas y que adhieren a la ideología nazi.
No quiero juzgar de modo rudo y peyorativo; haré un intento serio por no hacerlo.
Es un hecho que hay tres tipos de nazis que coexisten en el mundo entero, y nuestro país no es la excepción...
1. El nazi racista, aquel que busca la pureza de su sangre y que ve en la variedad de colores étnicos y en el pluralismo cultural un riesgo para su propia "raza" o su propio "espacio vital" (Las quejas contra los peruanos en la Plaza de Armas de Santiago podrían perfectamente caber aquí).
2. El nazi violentista, ese que ama lo castrense y que cree que la mejor manera de instaurar el orden social es a través de las armas y la mano dura (Si te ha dado por pensar que ya está bueno de delincuencia y que es necesario "darle un mordisco", a lo Don Graff... yo que tú, me pongo a pensar. ¿O no te has dado cuenta que el abrigo del perrito aquél es el mismo de las SS?).
3. El nazi antisemita, ese que odia a los judíos y exclusivamente a los judíos (más finamente, solo a los semitas), porque los considera "peligrosos" para la seguridad mundial (¡Aquí caben varios a los que conozco!).
Para resumir y terminar (que este script me salió bastante largo), me gustaría proponer un cambio de nombre para los primeros nazis... A esos, yo le pondría lisa y llanamente xenófobos, no nazis. A los segundos, además de "cabecitas de pistola", les pondría dictadores... Y a los terceros, les diría "genocidas".
Este es un llamado a reflexionar.
No pueden existir Nazis en Chile, porque el movimiento Nazi es eminentemente extranjero. Acá pónganle el nombre que quieran (yo le pondría "idiotez", pero en fin...), pero no se abroguen luchas que no son las nuestras. Inspírense todo lo que quieran en referentes ajenos, pero adquieran una identidad propia enriquecida por lo que lleva tantos años sucediendo.
No me extrañaría en lo más mínimo que la mayoría de los Nazis Made in Chile no tengan idea de los datos que les proporcioné al inicio de estas reflexiones. No saben qué es pero gritan por ello. Son una copia mal hecha, producto sin duda de la necesidad desviada de pertenecer a un movimiento de choque y de contravención a las normas de la democracia en la que estamos inmersos, que será malísima, pero es mejor que cualquier dictadura.

lunes, junio 19, 2006

LA ESTRELLA ALCANZAR


Y qué quieren que haga... ando chocha. Feliz. Algo nerviosa también.
De corazón espero que este hombre que aparece aquí al lado (que para mayores reseñas es mi abuelo y que no necesita mayor presentación porque para quienes me conocen saben qué tan importante es para mí) pueda conseguir su sueño, anhelo que, de volverse realidad, le haría bien a la sociedad toda.
De pequeña, lo vi como un Quijote. De hecho, él me enseñó a amar este inmortal personaje del Manco de Lepanto, contándome las aventuras del Caballero de la Triste Figura al alero de una chimenea perdida en Melipilla. Y como él me contaba la historia, no podía menos que imaginarme a Alonso Quijano con los rasgos de mi tata adorado, incluso con el bigote y el pelo ondulado. A más de veinte años de aquellas tardes otoñales, sigo sintiéndolo como tal.
La verdad es que, a una semana de las elecciones para que el nuevo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile se materialice, veo a mi tata bastante sereno. Da la impresión de que nunca se cansa, aunque a veces me confiese que duerme muy poco. Tiene en la mirada esa expresión de la tranquilidad que da el trabajo bien hecho, pero pese a ello mantiene el brillo de los nervios propios de un artista que está a punto de inaugurar su primera exhibición. Claro; es que es normal que esté ansioso... ¡tiene tantos proyectos que le harían tan bien al laicismo nacional!...
Este script es muy breve, pero muy sentido. Es mi humilde manera de mandarle todos mis buenos deseos a este hombre laico, paciente, tolerante, prudente y sabio por sobre todas las cosas.
Que el Gran Arquitecto guíe siempre sus pasos, como lo ha hecho hasta ahora.
"Con fe lo imposible soñar,
al mal combatir sin temor
triunfar sobre el miedo invencible,
en pie soportar el dolor,
amar la pureza sin par,
buscar la verdad del error,
vivir con los brazos abiertos,
creer en un mundo mejor.
Es mi ideal, la estrella alcanzar
no importa cuan lejos se pueda encontrar,
luchar por el bien sin dudar ni temer,
y dispuesto el infierno a arrastrar
si te lo da el deber,
y yo sé que si logro ser fiel
por mi sueño ideal,
estará mi alma en paz
al llegar de su vida el final,,
y será este mundo mejor,
si hubo quien despreciando el dolor,
combatió hasta el último aliento,
con fe a la estrella alcanzar."
Y si la francmasonería chilena decide otra cosa... es la institución la que se pierde al mejor Gran Maestro que podría tener.
He dicho.

viernes, junio 16, 2006

EL DÍA DEL PADRE


Me considero una mujer increíblemente afortunada. Alguna vez sufrí por el tema parental... mis padres se separaron definitivamente cuando yo contaba poco más de nueve años, y luego mi mamá se volvió a casar.
He vivido ausencias, presiones, e incluso chantajes solapados. Pero también he recibido amor a raudales.
Este domingo es el Día del Papá, y yo tengo -a falta de uno- tres padres. Y los tres, de una u otra manera, conmigo.
Es difícil honrarlos a los tres juntos, por problemas geográficos y de feeling entre ellos. Podría decirse que se han repartido tácitamente todos los momentos importantes de mi vida, encargándose el destino de siempre poder contar con alguno de ellos en el momento en el que más he necesitado la imagen de padre a mi lado.
Mediante esta líneas quiero homenajearlos a modo simbólico, y, por favor, espero que quienes lean estas palabras sepan atesorar mis intenciones sin reparos.
Mi primer padre es el biológico, claro. A la hora de los quiubos, él fue el quien fertilizó a mi madre y me entregó la mitad de los genes que poseo, genes contra los que no puedo luchar (a paesar de la intención ocasional de algunos) y de los que me siento absolutamente orgullosa. Me regaló una familia maravillosa, tengo tías y primos que son un baluarte y un apoyo en los momentos en los que como adulta he necesitado de un hombro o un puntal. Me siento sumamente querida y valorada por ellos, y jamás estaré lo suficientemente agradecida de mi papá Yayo por haberme regalado este apellido, esta identidad. Lo quiero mucho, aunque hace tiempo que no hablamos y durante mi vida hemos compartido poco en cantidad pero mucho en intensidad (Imposible olvidar la imagen de mi papá con el guitarrón de doce cuerdas, con un cigarrillo en la boca mientras al mismo tiempo cantaba que yo era su escudo, su emblema y su bandera de la paz... Sí, éramos felices, y daba para gritar). Es que somos fatalmente parecidos, y nos cuesta un mundo dar el brazo a torcer... habremos salido los dos tozudos, igual que mi abuelita Ana.
Mi segundo padre es quien ha estado siempre conmigo, mi Tata adorado. Juan Oyarzún es un hombre serio, formal y estructurado, pero para mí es el mundo entero. Gracias a él soy lo que soy, mi abuelo me ha enseñado cómo luchar y plantarme frente al mundo, no ha escatimado esfuerzos, paciencia, tiempo y tezón para regalarme. Se me anuda la garganta al pensar que, con lo laico que es, se sintió feliz de acompañarme en el Altar y recuerdo (¡con la garganta anudada!) que al sacarnos la fotografía oficial del matrimonio, le pedí que estuviera al lado mío... y me respondió con la voz entrecortada, aferrándose a mi brazo, "como siempre, hija. Como siempre." Es que es cierto... siempre ha estado ahí. Se estremeció emocionado con mi titulación; estuvo en mis cumpleaños, en la cotidianeidad de un desayuno o en el arranque cómplice de compartir en exclusiva un paquete gigante de aceitunas. Sin duda, este hombre de andar cancino y mirada soñadora es quien me facilita a diario el vivir, quien me entrega esa certeza de que mientras él respire, siempre contaré con una mano fuerte que me abrace y me proteja.
Y mi tercer padre -no por eso el menos importante, quiero dejarlo en claro- es mi padrastro, palabra horrenda para nombrar al Pelao. Él me recibió sin pedir nada a cambio cuando yo entraba a la preadolescencia, etapa dura y difícil, de tira y afloja constante... de imposición de reglas, de exigencias, de rabietas, de mucho llanto y de poca comunicación. Fue difícil aceptarlo, lo reconozco. Pero con el paso de los años he llegado a albergar un amor enorme por este hombre que ama a mi madre al punto de aceptar las rabietas y faltas de respeto de dos hijas que no eran propias como si lo fueran. Es que él llegó mucho más allá; Rodrigo Galleguillos salió a defenderme cada vez que fue necesario, compartió conmigo tardes completas tratando de enseñarme álgebra (cómo olvidar el tercer piso del Hotel, en Melipilla), me fue a buscar tras extensas jornadas de trabajo y cargando el cansancio sobre los ojos a cuanto panorama yo quisiera y me instó a que siguiera siempre el camino del autoperfeccionamiento. Adoro a mi padre Rodrigo; él me entregó el sentido del deber y la resposabilidad, me obligó a caminar por el camino de la tolerancia... y lo admiro profundamente. Es un hombre bueno, trabajador, y que más encima me regaló dos hermanos pequeños que son un tesoro.
Vaya para mis tres padres todo mi amor, amor que no es compartido porque los tres son únicos para mí, y han contribuido de distintas formas a hacer de mí la mujer que hoy soy.
Los amo, padres.
Feliz Día.

miércoles, junio 14, 2006

LA CULPA NO ES DEL CHANCHO

¿Recuerdan la noticia de la abuelita que estaba encerrada, comiéndose sus fecas y su colchón, en avanzado estado de desnutirición y peor condición de abandono? Ella, que en su juventud fue profesora de inglés, se llama Dina Ortíz y vive actualmente en la Fundación Las Rosas, sumida en un Alzheimer sumamente avanzado. Cuando la encontraron, pesaba 25 kilos.
Todo el mundo se horrorizó cuando la rescataron de Peñalolén, donde solo uno de los hijos que esta señora parió tenía la custodia, por decirlo de algún modo.
La historia sigue... ahora, supimos que Héctor Marro era el marido de esta anciana, y que vivía hace más de doce años en Colina, solo, con una treintena de perros. Hace tres años que dejó de trabajar como taxista, y gracias a esos ahorros, junto al dinero de su pensión, alimentaba a toda su jauría y comía él mismo. Treinta a uno... era obvio que gastara más en sus mascotas que en él mismo.
El caballero falleció, porque el corazón le jugó una mala pasada. Claro, los perros se desesperaron al ver a su amo sin reacciones ni signos vitales, entonces comenzaron desesperados a morderlo para que despertara. No lo hizo, obvio, porque estaba muerto.
Entonces, la sociedad vuelve a rasgar vestiduras y señalan con el dedo a los hijos del difunto y la enferma. Es muy sencillo hacerlo. Al ver estas escenas dantescas, el corazón instintivamente humano da un vuelco, se estremece. Los ancianos estaban solos, desamparados, en condiciones miserables.
Pero, y no es por ser la abogado del diablo... ¿Qué habrá detonado un rencor tan grande como para que estos hijos no se responsabilicen mínimamente por sus progenitores? Mal que mal, ellos le dieron la vida y bla, bla, bla...
Los padres pueden generar muchísimo daño, y a veces no dimensionan cómo pueden hacer de sus hijos verdaderos monstruos... El rencor puede hacer que niños agredidos, abusados, despreciados y silenciados se conviertan en factores de riesgo para los propios padres.
Don Héctor Marro fue acusado por tres de sus hijos (Dina, Graciela y Francisco) de abusos sexuales reiterados. No digo que el señor sea culpable, mal que mal uno de sus retoños (Enrique) defiende su memoria... pero puchas que tiene razón mi memé adorada cuando medio en serio medio en broma dice que la culpa no es del chancho, sino de quien le da el afrecho. Para los que no entienden el tenor del refrán, el cerdo se intoxica cuando come afrecho. Pero considerando que el porcino no discierne qué le hará mal y qué no, come lo que venga... entonces, la culpa efectivamente no es del animalito, sino de quien lo abasteció de afrecho.
Los adultos no tienen (no tenemos) el derecho de pensar que vale solo el presente. Los arranques de ira, de cansancio, de abulia y de todo el estrés acumulado por lo que sea no DEBIERA, JAMÁS, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, ser evacuado en los pequeños de la casa.
Todos, salvo alguna enfermedad o accidente previo, llegaremos a viejos. No vaya a ser no más que nuestra senectud sea tan terrible como la de estos dos ancianos. Así que no escatimemos en cariño y atenciones... Los buenos gestos, los importantes, son todos gratis.
Y las retribuciones posteriores pueden ser muchísimo mayores. Para los más pragmáticos, tómenlo como una inversión a plazo.

martes, junio 13, 2006

LA LEY DE LA SELVA, EN LA JUNGLA DE CEMENTO

Es más que sabida mi adoración por los animales. Aplaudo cualquier medio de apoyo para estos verdaderos "hermanos menores", y por eso me gustan tanto que los medios de comunicación realicen programas y dediquen secciones especialmente al servicio de ellos.
Por esto mismo, aunque valoro enormemente el programa "La Ley de la Selva" (de la productora Kike 21 y emitido todos los viernes por MEGA), no puedo evitar las ganas de "comentar" la ironía que vi en su último capítulo.
Primer acto: uno de los panelistas (no recuerdo su nombre, pero es uno de los veterinarios) en una mega aventura que a ratos dejó chica la Odisea, consigue rescatar, contra viento y marea (torrente, en este caso), a ocho cachorritos frente a la inminente crecida del río en San José de Maipo por las fuertes lluvias registradas la semana pasada, luego de recibir el llamado de alerta de un televidente. El rescatista en cuestión "arriesgó su vida" (hecho que hizo saber pertinentemente) al cruzar a los perritos, uno a uno, por las gélidas aguas del afluente.
Segundo acto: En el estudio, los ocho quiltros, preciosos y todos de diferente padre sin duda, retozaban en una caja. Iván Arenas y Sebastián "Lindorfo" Jiménez, junto al veterinario que rescató a los pequeñitos, piden ayuda a la comunidad e indican que quienes quieran alguno de los animalitos, pueden ir a buscarlos al mismo canal.
Tercer acto: Cambian el tema; el show debe continuar. El mismo héroe ahora va a una casa donde balearon a un perro. Toman al ajemplar y se lo llevan a una clínica veterinaria en Los Domínicos, le sacan radiografías y descubren que el pobre perrito padece un cáncer pulmonar de carácter terminal. El equipo, bajoneado hasta la sospecha, le devuelve el can a la familia. La dueña de casa agradece en cámara a "La Ley de La Selva".
Acto número cuatro: De vuelta, en el estudio tienen a la familia dueña del viejo y enfermo animalito. La señora reitera su agradecimiento al equipo del programa. Entonces "Lindorfo" Jiménez llega con un regalo, un precioso cachorrito para reemplazar el espacio que la mascota a punto de partir sin duda dejará en los afectos de los niños de la casa.
Hasta allí, todo bien... salvo por un detalle que me genera lo que en psicología se llama una "disonancia cognitiva". El cachorro que le regalaron a la familia era un Bóxer. No un quiltro, como los ocho quiltros que habían rescatado de las aguas del Maipo. Esos a los que estaban tratando de buscarle casa.
Y ahí empezó mi disonancia... ¿Por qué no le regalaron un quiltrito, si eran todos tan bonitos y tiernos y, al contrario de un perro de criadero, NECESITABAN de una casa? Y me respondí. "Esos no vale regalarlos... Un regalo debe costar dinero, sobre todo si es en cámara. Si van a regalar un cachorro en el programa, debe ser de raza".
No me gustó mi respuesta. "Pero no es justo; estaban apelando a la ternura que estos animalitos inspiran para conseguirles casa... ¿Por qué no asegurarle techo por lo menos a uno de ellos, de inmediato?". La respuesta vino rápida y tajante: "Porque esta cosa es raiting, no beneficencia ni caridad real".
A los quiltros hay que tenerles pena, eso vende... pero tienen menos valor pecuniario que los perros de pedigree.
El punto, el bendito punto sobre este tema, es que en materia de amor, de cualquier tipo de amor (como el amor a los animales) el dinero no tiene cabida. Los quiltros son igual que las personas, y nuestra sociedad discrimina tanto a los quiltros como a los más desamparados.
Y, como en la vida humana no más, resulta que los quiltros son más busquillas, más inteligentes, más despiertos y con una mayor resistencia a la adversidad. También son mejores cuidadores, viven menos años pero de manera mucho más intensa. Son más expresivos y mucho más agradecidos.
La culpa por supuesto no es del bóxer, cómo podría serlo, él nació de raza y no puede por su simple voluntad (si los perritos tuviesen albedrío) renegar de su esencia. Tampoco es del quiltro. La culpa fue de la producción del programa... A nivel humano, del sistema no más...
No pretendo armar doctrina, pero un cambio de mira no nos vendría nada de mal. Como sociedad, digo.
La de cosas que uno se pone a pensar los viernes en la noche...

viernes, junio 09, 2006

LLOVER SOBRE MOJADO

Es que esto ya es mucho. Está bien que nuestro país sea una nación de contrastes, pero pasar en un par de horas de una sequía a los anegamientos que hemos tenido que soportar, me parece absolutamente una exageración dantesca.
Y ojo, no es que San Isidro tenga la culpa... (aunque no puedo evitar sonreír al imaginarme al anciano riendo socarronamente y diciendo "¿No querían lluvia los chilenitos?¡Ahí tienen lluvia!¡Hínchense con agua!"). Es que claro, el exceso de agua puede ser por obra y gracia de los ayudantes del Gran Jefe... pero la pésima construcción de las obras viales y las viviendas sociales de nuestro país definitivamente no lo es.
El hecho de que las famosas casas "chubie" que le entregaron a los ex pobladores de la Toma de Peñalolén se estén deshaciendo como chocolate en la boca de un niño, da como para enojarse como mínimo...
Hoy me desperté cómodamente, en mi cama, tras haber dormido lo suficiente. Escuchando la tele, me quité la modorra de encima para ver la realidad de toda esa gente que pasó la noche muerta de frío, con la dignidad estilando de rabia, de impotencia, de indignidad.
Vivieron muchos años en casas que ellos mismos hicieron, palo a palo y plástico a plástico; les aseguro que esos "palos parados" de donde el gobierno de Lagos insistió en sacarlos "para darles una vida más digna", se llovían menos que las famosas casetas de 31 metros cuadrados que el gobierno les entregó. Para adornar el paquetito, comentan en la nota periodística de la mañana que muchas casas las entregaron sin la taza del baño, sin ventanas, sin puertas, con profundos agujeros de más de dos metros en el patio, sin agua, sin luz... y a quienes les entregaron luz, las instalaciones estaban incompletas. ¿resultado? Pues que con esta lluvia, muchas personas resultaron ELECTROCUTADAS (sin consecuencias fatales, por suerte) al apoyarse en las húmedas murallas de sus hogares a mal traer.
Y ahí estaba. Morena, de pelo largo y voz que se agudizaba a medida de entregar su testimonio. Gordita y bajita. Y se llamaba Juana... La señora Juanita.
La misma Juanita que hemos visto tantas veces, y que desgraciadamente seguiremos viendo. Esa mujer que es el prototipo de tantas señoras Juanitas, está cansada de ver cómo todos sus ahorros (que son harto más significativos que los ahorros que pueden hacer la mayoría de las personas a las que conozco, porque sus ahorros conllevan necesariamente comer menos, o viajar enormes tramos a pie para evitarse el pasaje de la locomoción colectiva) se han dilapidado rompiendo sus esperanzas de llevar una vida mejor, de ver cómo el alcalde Orrego se hace el leso respecto de esta inhumana negligencia, que el SERVIU les da con la puerta en las narices y Ricardo Lagos chico no hace más que decir que esta situación es "inaceptable".
A esa mujer le duele el alma, le duele el orgullo y por Dios que debe tener rabia. Porque sus hijas, madres solteras, tienen a sus nietecitos hacinados en el segundo piso de una de las pocas casitas Chubie que no se mojaron. Y ella está cansada. Cansada de que siempre le pase lo mismo.
Claro, hay que ser justos. Esto no es solo una arenga para deshaogarme solidariamente con los más pobres de la sociedad. Por lo menos, no es solo eso.
Hay otras casas, en Pudahuel, que las entregaron hace menos de seis meses y que estaban con el agua (y la mierda, porque el alcantarillado se hizo añicos) literalmente hasta las rodillas.
Eran casas de dos mil UF (no de onomatopeya, sino de unidades de fomento), probablemente gente como la mayoría de mis amigos que, muy esperanzados, se metieron en algún crédito a varios años para conseguir el sueño de la casa propia. Gente como el César y la Chica, por ejemplo.
Los dueños de estas casas, se los aseguro, también tienen rabia; porque pagaron, porque seguirán pagando, porque lo más probable es que su inversión se devalúe y porque su sueño se está convirtiendo en pesadilla. Y lo más probable es que allí también exista una señora Juanita, tal vez algo más estilizada y tinturada que la de Peñalolén. Pero está allí, y si no está cansada hoy, lo estará pronto.
Esta exposición no tiene conclusiones, no tiene por dónde encontrarle alguna salida. Las cosas están como están, el descontento existe y seguirá latente. El futuro no es incierto, es terrible... pregúntenle a los dueños de las casas COPEVA, que todavía esperan indemnización, mientras que la empresa cambió de nombre y hoy es una inmobiliaria más dentro del sistema... PY, por Pérez Yoma, los mismos dueños de la famosa creadora de las casas con cascadas interiores incluidas.

jueves, junio 08, 2006

A LA FUERZA NO ES CARIÑO

Siempre he pretendido seguir la famosa parábola del Buen Samaritano. Independiente de las doctrinas religiosas que hayan de por medio, es una práctica social sumamente sana y enriquecedora.
Eso de hacer el bien y no mirar a quién es gratificante, uno queda con un gustillo dulzón en el alma, e incluso trato cotidianamente de reforzar esa conducta entre quienes viven a mi alrrededor. Pero debo reconocer con un dejo de inquietud que a veces el camino se me vuelve difícil… Me explico:
El martes quedé de juntarme con Daniel para ir a ver el remake de La Profecía, película que, como quienes me conocen saben bien, es uno de mis fetiches. La gracia era verla, en un arranque marketero por lo demás, el seis del seis del cero seis. De puro mona consumista, no más.
En eso estaba, terminé mi trabajo y arreglé mis cosas. En el camino, llamé a mi marido para coordinar bien a qué hora y a las afueras de qué cine nos juntábamos, pero me comenta que se encontró con Juan Pablo.
Quién es Juan Pablo, se preguntarán ustedes. Es un ex compañero de universidad, con quien Daniel compartió incluso la práctica. Nunca fue su amigo, nunca han hablado por teléfono, no sabemos su cumpleaños y menos grandes detalles de su vida.
Pero ahí estaba Juan Pablo, con Daniel, en un bar en pleno centro de Santiago, tomándose un pitcher como si fueran poto y calzón. El hecho en sí no tenía nada de malo, al contrario, Daniel estaba contento por haberse encontrado con este personaje con el que compartió tantos años de su vida. Pero a mí la cosa no me inspiraba como un gran prospecto de cambio de planes.
Daniel me salió a buscar a la esquina de Teatinos con Huérfanos, y me llevó al lugar donde estaban, felices de la vida, empinando ya el segundo pitcher.
Juro por mis hermanitos adorados que no tengo nada en contra de Juan Pablo. Es una persona algo extraña, solitaria, no tiene amigos, está sin un trabajo estable y con un tratamiento médico por bipolaridad. Bicho raro el muchacho... pero con una mano en el corazón, yo también puedo pasar tranquilamente por un especímen similar, así que no hay nada que comentar al respecto.
El punto es que miré la hora, y me di cuenta de inmediato que mis planes de disfrutar del par de horas de sano terror morboso en pantalla grande que planifiqué se habían ido directo al tacho de la basura.
Traté de divertirme; en mi conciencia sonaba con efecto de eco la voz de Daniel diciéndome que Juan Pablo es una excelente persona y que no tiene amigos. Era como un Pepe Grillo que me instaba a ser amable a la fuerza.
Reconozco con pesar que salí del bar bastante apestada. Había compartido tres horas con alguien con quien no me interesaba pasar mi tiempo, ese poco y preciado tiempo de esparcimiento y recreación que nos queda a todos los mortales que trabajamos a lo menos nueve horas por día.
Le comenté a Daniel que ya tengo bastantes amigos y que en realidad no me interesa tener más... digo, prefiero ahondar y mejorar los vínculos que ya tengo hechos y afianzados, que son varios, así que le expliqué que no tengo tiempo ni ganas de andar conociendo y entendiendo rollos ajenos de personas a las que ni conozco ni me interesa conocer.
La mirada de desaprobación de mi media naranja pudo más que mil argumentos... Se que es feo, que suena egoísta, que Juan Pablo no tiene la culpa de ser como es, y por eso no puedo evitar sentirme culpable.
Pero qué quieren que le haga... no me arrepiento de lo dicho. Soy una buena samaritana, pero a la fuerza, no vale. Mi tatita siempre dice que a la fuerza no es cariño, y yo le encuentro toda la razón.

lunes, junio 05, 2006

LA SANGRE TIRA

Para sacerme el paro nacional de los estudiantes de encima, me puse a conversar por MSN con uno de mis mejores amigos (no digo el mejor, para no herir suceptibilidades... pero si antigüedad constituyera grado, sin duda Rodolfo ostenta ese título) sobre los avatares de la vida; en eso, él me dijo que la sangre tira.
Y me quedé pensando...
Claro que la sangre tira. Y tira de mil maneras distintas.
La sangre tiene el don de hacer que a uno le de pena; te hace temblar de rabia, te llena de nostalgia, te duele, te golpea, te remece. La sangre te enorgullece, te exhalta, aunque a veces puede avergonzarte.
La sangre hace, por ejemplo, que el pecho se me hinche de orgullo porque tengo una hermana de casi quince años que se toma en serio los problemas de nuestra sociedad y decide apoyar la causa de los estudiantes secundarios, pese a que a ella jamás le ha faltado nada y estudia en un colegio particular.
La sangre también me hace enorgullecerme de mi primita de la misma edad, que desde La Serena enarbola banderas de lucha con la misma pasión que caracterizó a mi tía, su madre, de la que también me siento orgullosa por toda su historia.
También me enorgullece mi abuelo, ese Quijote a quien idolatro y cuya imaginaria ausencia me agujerea el estómago y me llena los globos oculares de lágrimas repletas de angustia... Por suerte, lo tengo conmigo, aunque no lo vea nunca.
La sangre me duele en los ovarios... es que claro, la vida rasguña las entrañas y hace a veces que esto me entristezca. Aunque solo sea sangre y no la vida misma. Pero como las ilusiones siempre existen, hace que el mundo a uno se le venga un poco encima.
La sangre me ha dado muchas rabias...
He esperado mucho de quien me dio esta sangre que derramo por el mundo, y la verdad es que la gran mayoría de las veces no he recibido mucho a cambio. De ahí la rabia (Ojo, que no hablo de mi madre).
Sin duda, mi hermana Sonia se enfadaría conmigo por volver al eterno tema de mi papá, pero bueno, qué quieren que haga, así soy yo no más. Y por último, este es MI espacio... al que no le gusta, que deje de leer y san se acabó.
Bueno; estaba yo en que la sangre tira, y como tira de maneras misteriosas, la misma sangre hace que hoy me encuentre en un estado de contrariedad absoluta al recibir un correo, muy breve, de mi progenitor, con quien no cruzo palabra hace algo así como un año. Es que se enteró de este blog...
"Te amo, niña. Muy lindo tu blog, te felicito". Y sería.
No se si él leerá esto o no. No lo tengo claro. Con mi papá uno nunca sabe para dónde irán las cosas.
Este retraso hormonal, que hizo que reflexionara en el tema de la maternidad y por supuesto de la sangre (falsa alarma, por lo demás), hace especialmente contradictorio el hecho de haber recibido una nota tan breve pero tan simbólica.
Los niños necesitan afecto, protección, cuidado, atención... Vale el gesto, papá, lo agradezco de corazón, pero yo hace mucho que dejé de ser una niña.
No niego que muchas veces me siento una de ellas; a quién no le ha pasado... Sin embargo, creo que entre tú y yo hay tanto tiempo que se perdió en el espacio que por mucho que lo intentemos, no podemos hacer borrón y cuenta nueva.
Esto es como el tema del Patio 29 (guardando las dimensiones, claro); es necesario saber toda la verdad para recién comenzar a sanar.
¿Quién dijo que la sangre no tiraba?

viernes, junio 02, 2006

DAR HASTA QUE DUELA

El padre Alberto Hurtado dijo que había que dar hasta que doliera, especialmente a los más débiles.
Claro; cuando dijo eso, estoy segura que nunca imaginó que las fuerzas policiales del siglo XXI en nuestro país se tomarían tan a pecho sus palabras, especialmente considerando los últimos hechos de violencia aberrante y cuasi terrorista por parte de la policía de nuestro país para con los tan bien llamados "pingüinos".
Vamos por partes... Nuestros niños (hermanos, hijos, sobrinos, primos) tienen la razón en lo que piden, por muy irreal que parezca la posibilidad de que el pliego se cumpla a cabalidad.
Suena utópico e incluso medio hippie este fervor que salió de las entrañas adormiladas de nuestra sociedad, fenómeno que se da generación por medio...
Pero qué quieren que les diga. Envidio el nivel de convicción y arrojo que tiene la juventud de hoy.
Yo ya no fui revolucionaria, aunque me hubiera encantado serlo. Me hubiera encantado poder plantarme ante la autoridad para gritar por lo que creo justo, teniendo la certeza de que había todo un movimiento junto a mí, cubriendo mis espaldas y tirando con fuerza para el mismo lado.
De hecho, lo más revolucionario que hice alguna vez fue participar en la Guerra del Puente Pío Nono entre estudiantes de Derecho e Ingeniería de la Universidad de Chile el año 1997, y cuando ví al Guanaco acercarse con toda la tropa de pacos detrás, mi temor pudo más y dejé la trinchera para refugiarme de inmediato en la Facultad. Pensaba contarlo a modo de anécdota a mis hijos o nietos, pero tras el fervor que han demostrado los estudiantes de nuestro país, la verdad es que me avergüenzo de mis propios recuerdos tan carentes de sentido, tan superficiales e infantiles.
Me hiere el orgullo darme cuenta de que mi adolescencia fue muchísimo más "light" de lo que quise que fuera. Pero es extraño... No me siento culpable plenamente; creo que la responsabilidad la debiéramos asumir como generación. Lo reconozco, busqué las vías para expresarme: fui presidenta de curso, pelié con los profesores y con mis padres, e incluso con los directores del colegio y la universidad cuando fue necesario... pero JAMÁS salí de mi propio sistema, de mi propia cuadra, de mis propias prioridades.
Eso es lo que me avergüenza. Antes de la Revolución de los Pingüinos, hasta me daba la impresión de que mi adolescencia había sido digna. Hoy, no me queda más que guardármela en el bolsillo mirando el suelo.
En fin... retomo el inicio.
Por supuesto que hay que dar hasta que duela... los Carabineros lo entendieron clarito, pero exactamente al revés. La que no entendió mucho ni al revés ni al derecho al hoy San Alberto fue nuestra presidenta, la madre de Chile, quien anoche (jueves) nos dio toda una charla explicativa de lo imposible que resulta hacer reales la totalidad de las solicitudes de los estudiantes secundarios.
Qué pena escuchar eso, mientras el ministro Velasco indicó que este año se invertirán 31 mil millones (y el 2007 72 mil millones más) en cubrir la propuesta que Bachelet entregó. Por supuesto que así, en cifras, es muchísimo dinero. Dinero que no saldrá de los excedentes del cobre.
Cito textual al Mercurio: "Respecto del financiamiento de estas medidas, el Ministro precisó que para este año se financiarán con reasignaciones de los fondos existentes en el Presupuesto del Ministerio de Educación (aproximadamente, $15 mil millones), mientras que los $16 mil millones restantes provendrán de los recursos de libre disponibilidad existentes en el Presupuesto 2006, en el marco del balance estructural". Lo mismo sucederá el próximo año.
Después de esto, no me queda más que recordarle a la presidenta el cuento de "El Gigante Egoísta", de Óscar Wilde. Pero ojo... tal y como en este cuento, no vaya a ser que a la Concertación le pase lo mismo que al gigante cuando le dio por no compartir su jardín... se quedó solo, triste y derrotado.