Para quienes tuvimos la suerte de conocerla, la Klau era un remolino de sonrisas. Su vida fue intensa, tanto que se la bebió de un soplo.
Vivía en Avenida Matta, junto a sus padres, amada por sus hermanos, sus amigos y su maravilloso hijo.
Me afectó muchísimo su partida, tanto así que a varios meses de no tenerla con nosotros, sigo sintiéndola de vez en cuando.
De hecho, creo que ahora que ya no está la recuerdo con más frecuencia... por lo menos, antes de ese funesto 2 de enero nada me hacía pensar en ella cada vez que pasaba por Avenida Matta. Hoy, todo es distinto.
Por fortuna, José Marcelo está junto a sus abuelos. Los ojos de la Klau seguirán sonriendo a través de la mirada de su precioso hijo...
Espero que la Faby no se me enoje, porque le pedí algunas fotografías de nuestro travieso y carretero Ángel de la Guarda para homenajearla post mortem sin decirle mis intenciones. Espero que todos entiendan... La partida de un ser querido siempre duele, sobre todo cuando uno siente que no se dio todo lo que se debiera haber entregado en el momento indicado.
A la Klau me la topaba en la U de vez en cuando, ambas bastante colapsadas por las obligaciones como estudiantes y ayudantes. Nuestras conversaciones se fueron dilatando cada vez más, debido al ritmo que toma la vida cuando cada quien se va desarrollando. Siempre conservó esa sonrisa maravillosa con la que la recuerdo, la misma que me obliga a sonreír con un nudo en la garganta cuando hoy me acuerdo de ella.
Pasaron los años y supe por Fernando que esta muchacha sonriente no andaba muy bien... el destino tiene muchas vueltas extrañas, y terminé como vecina del hermano de la Klau. Me la encontraba de vez en cuando por MSN, y ella siempre me pedía lo mismo: tiempo. Algo que por dejada, por flojera, por desidia y por egoísmo generalmente me cuesta mucho entregar.
La tuve un par de veces en mi casa, disfrutando de un trozo de pie de limón (una debilidad imperdible para esta golosa empedernida). Le entregué simbólicamente el parte de matrimonio que me pidió, y vio las fotografías de la fiesta con indecible felicidad. Escribió en el libro de recuerdos de tan hermosa fecha palabras que me hacen llorar sobre la tinta cada vez que las releo... "Espero que sigamos siendo amigas hasta que las dos seamos viejitas". Es que ella amaba la vida más que cualquier mortal, y luchó por quedarse con nosotros hasta que sus fuerzas menguaron.
Cuando era adolescente, me llegaron varias cadenas por correo con una historia tan parecida a la que hoy cuento... Seguramente a tí también te llegó alguna vez, esa carta del amigo que finalmente fallece. Es todo un clásico en cadenas. Lo terrible es cuando pasa de verdad.
Tal vez por eso hoy me acuerdo de la Klau mucho más que cuando pude ir a verla y no lo hice. Y cada día, cuando paso por Avenida Matta, siento como ella me sonríe y me saluda desde la esquina.
2 comentarios:
Mallo... no hay problema por lo de las fotos... jajaja
BUeno, la viejita esta nos dejo mucho y nos enseño mas... de verdad la echo de manos mucho, aunque siempre sabe hacerse notar aun...
Con lo de JOse Marcelo, uff un tormento... todo bien en todo caso, pero complicado por los abuelitos...
En algun momento escribi en mi flog algunas lineas pa la lokilla esta...
De alguna forma el dolor mengua, pero la necesidad y la falta se sienten mas fuerte...
Gracias por tus palabras brujis... la Klau debe estar feliz de haberte quitado unos minutos para que le escribieras algunas lineas... como ella decia... "es el centro de atencion... y eso le encanta..."
Saludos amiga...
Es verdad, si uno pudiera decir, yo le di todo mi tiempo a mi padre, (el murio cuando yo tenía 9 años), o yo aproveche a mis viejos, disfrute con mis amigos, solo se, que muchas veces esta voragine del tiempo nos atora un poco, la cual no nos deja el tiempo para compartir, somos un poquito egoístas, incluso egolatras, siempre tenemos deberes obligaciones, que no nos permiten disfrutar plenamente, cuando perdemos a alguién cercano o muy querido, queda un vacio muy grande del cual cuesta reponerse, nos sentimos culpables, ya que, aquella persona, como si supiera que no le queda mucho, nos busca, nos habla, sabes es increible, pero si pudieramos adivinar que sucede quizá lo habríamos aprovechado al máximo, me entiendes cierto?, son muchos los factores que nos impiden estar totalmente focalizados a nuestros seres amados, no es distancia geográfica, es distancia física, muchas veces es nuestro carácter, no somos realmente empaticos, para andar derramando sonrisas por montones, y quizá algunos seamos amargados, este sistema nos tiene así, pero yo se que tu eres una persona muy cariñosa y realmente si tienes la capacidad de escribir,y compartir tus sentimientos de una manera tan linda, siento que la Klau, sabe que tu siempres la tendrás presente como lo que mencionaste al principio una persona alegre y feliz, es así como debemos recordar, los momentos felices, y por lo mismo tratar de aprovechar al máximo a los que están a nuestro alrededor, quizá exista alguna personita que nos este buscando para que le atendamos y demos nuestro cariño.
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